La cuestión de si un alternador de mayor amperaje es mejor depende completamente de los requisitos eléctricos específicos del vehículo. Si bien una mayor capacidad de amperaje ofrece ventajas para ciertas aplicaciones, instalar simplemente el alternador de mayor potencia disponible puede no ser la mejor opción e incluso causar problemas en algunos casos.
Los alternadores de mayor potencia ofrecen ventajas tangibles para vehículos con cargas eléctricas considerables. Aplicaciones como vehículos de emergencia con numerosas radios e iluminación, coches de lujo con sistemas de confort de alto consumo de energía o vehículos todoterreno con iluminación auxiliar y cabrestantes requieren capacidad adicional. En estos casos, la actualización a un alternador de alto amperaje evita caídas de tensión en situaciones de alta demanda y reduce la carga del sistema de carga.
Sin embargo, se deben considerar varios factores antes de actualizar. El arnés de cableado del vehículo debe ser capaz de soportar el aumento de corriente; algunos cables de fábrica pueden sobrecalentarse si se someten a cargas significativamente mayores. Los sistemas de transmisión por correa pueden necesitar una actualización para evitar deslizamientos bajo la mayor carga mecánica de una unidad de alto rendimiento. Se debe evaluar la arquitectura del sistema eléctrico para garantizar una distribución de corriente adecuada y la protección con fusibles.
Una capacidad excesiva del alternador puede presentar inconvenientes en condiciones normales de conducción. Los alternadores de mayor tamaño generan mayor resistencia parásita en el motor, lo que podría reducir el consumo de combustible. Suelen generar más calor durante el funcionamiento y pueden reducir la vida útil de los rodamientos debido al aumento de la masa rotacional. En vehículos estándar sin accesorios eléctricos adicionales, el alternador especificado de fábrica suele ofrecer el equilibrio óptimo entre rendimiento y eficiencia.